sábado, 13 de septiembre de 2014

Concepto de Filosofía, Importancia, Ventajas, Desventajas, Características y Sus Principales Ramas

La Filosofía es una ciencia, originada en Grecia, que tiene como mision entender la realidad y formular preguntas, por el mero deseo de saber, con el objetivo de obtener un mayor conocimiento, es decir, es la búsqueda del conocimiento por el conocimiento en sí mismo. Si recurrimos a la definición nominal de filosofía, nos encontramos con que este término está formado por dos antiguas palabras griegas, “philos”, cuyo significado es “amor”, y “sophia”, que quiere decir “sabiduría”; por lo tanto, la filosofía es el amor a la sabiduría.

El hombre, a través de esta ciencia, logra interpretar, analizar y conocer mejor la realidad (objeto de estudio de la filosofía) que lo circunda; dentro de la cual podemos incluir su entorno y todos los hombres que lo componen. Podemos decir, además, que sin vivencias no hay filosofía; esto es así ya que ellas le otorgan al hombre experiencia, y a su vez el hombre filosofa (reflexiona) sobre éstas.
Actualmente se sabe que un filósofo es quien hace de la filosofía su forma de vida, quien anhela saber siempre un poco más; por el contrario, el sabio sabe acerca de todo, lo que para algunos es prácticamente imposible. Pitágoras, pensador muy importante de la antigüedad, consideraba que sólo Dios es sabio, pues ningún hombre posee todo el conocimiento en sus manos; y se llama a sí mismo “filósofo”.
Filosofía es además, según otro punto de vista, aquella fuerza que posee el ánimo para sobrellevar la alternación de sucesos prósperos y adversos, propios de la vida. Por ejemplo: su filosofía de vida es tomarse las cosas con calma.
Estatua clasica de un hombre lleno de pensamientos. 
Importancia de la filosofía.
La filosofía es el amor por la sabiduría, tal y como la entendían los antiguos griegos, que se preguntaban acerca de materias tan fundamentales como la existencia, el conocimiento, la verdad, o la moral. Cuestiones universales tan primordiales que atañen al ser humano desde su base como ser con conciencia de su propia existencia en el mundo.  Este amor por la sabiduría fue el primer peldaño que aportó las primeras nociones de conocimiento para el mundo Occidental y que hoy suponen la base de la Ciencia, tal y como hoy en día la conocemos.

Por eso podemos encontrar la Importancia de la Filosofía en su propia existencia como disciplina que ha servido de manera constituyente sobre el que se han construido el resto de Ciencias de estudio. La filosofía ha creado la cultura, que son los ojos mediante los que la sociedad occidental comprende el mundo que lo rodea, y por ello no sólo es importante, sino que constituye la piedra angular sobre la que se cierne la existencias de los valores actuales que manejemos a diario, sin que seamos consciente de ellos.


Ventajas y Desventajas.

Beneficios: el estudio de la Filosofía es algo así como un gimnasio para las ideas, pone en actividad total a las neuronas y nos entrena para pensar con lógica. También expande mucho la conciencia personal, por cuanto nos enfrenta a una gran variedad de perspectivas y puntos de vista, y esto nos enseña a ser más flexibles y universales en nuestra forma de pensar. Adicionalmente, nos hace más cultos y comprensivos en todo lo relacionado con la evolución del pensamiento humano sobre la tierra. 
Desventajas: no otorga un medio práctico de vida. Usualmente es recomendable como una carrera adicional y no como "la carrera" para nuestra vida, precisamente por esto.

Las Características de la Filosofía son:

Crítica: la filosofía es un saber crítico, que pone en duda ciertas cosas que no le parecen suficientemente claras o bien explicadas.

Certidumbre Radical: los filósofos no se conforman con cualquier clase de respuesta.

Fundamentadora: el filósofo desea saber en qué se basan todos nuestros conocimientos. Nos hace reflexionar sobre los fundamentos en los que se asientan nuestros conceptos, conocimientos y creencias. Para ello, realiza una exhaustiva revisión de los fundamentos, conocidos también como ‘principios’.

Totalizadora: la filosofía tiene una tendencia a la ‘universalidad’, pues no se conforma con explorar fragmentos de la realidad, ni con dar visiones parciales del mundo.

Sabiduría: la filosofía es un conocimiento que se preocupa por encontrar el sentido, meta y valor último de la vida humana, siempre con el fin de proyectar una vida mejor.

Praxis –práctica-: la filosofía trata problemas y soluciones que tienen profundas repercusiones en la sociedad, demoliendo prejuicios y falsas concepciones para despejar el camino y construir nuevas alternativas y mejores mundos.

Archivo: Cerebro en un vat.svg

Principales Ramas de la Filosofía.

Las ramas y los problemas que componen la filosofía han variado mucho a través de los siglos.A continuación se presentan algunas de las ramas centrales de la filosofía en el presente.

Metafísica

 La metafísica se ocupa de investigar la naturaleza, estructura y principios fundamentales de la realidad.Esto incluye la clarificación e investigación de algunas de las nociones fundamentales con las que entendemos el mundo, incluyendo: ser, entidad, existencia, objeto, propiedad, relación, causalidad, tiempo y espacio.
La ontología es la parte de la metafísica que se ocupa de investigar qué entidades existen y cuáles no, más allá de las apariencias.
Aristóteles designó la metafísica como «primera filosofía». En la física se asume la existencia de la materia y en la biología la existencia de la materia orgánica pero ninguna de las dos ciencias define la materia o la vida; sólo la metafísica suministra estas definiciones básicas. En el libro quinto de la Metafísica, Aristóteles presenta varias definiciones de términos filosóficos.

Gnoseología

 La gnoseología es el estudio del origen, la naturaleza y los límites del conocimiento humano.En inglés se utiliza la palabra epistemology, que no hay que confundir con la palabra española epistemología que designa específicamente el estudio del conocimiento científico, también denominado filosofía de la ciencia. Muchas ciencias particulares tienen además su propia filosofía, como por ejemplo, la filosofía de la historia, la filosofía de la matemática, la filosofía de la física, etcétera.
Dentro de la gnoseología, una parte importante, que algunos consideran incluso una rama independiente de la filosofía, es la fenomenología. La fenomenología es el estudio de los fenómenos, es decir de la experiencia de aquello que se nos aparece en la conciencia. Más precisamente, la fenomenología estudia la estructura de los distintos tipos de experiencia, tales como la percepción, el pensamiento, el recuerdo, la imaginación, el deseo, etc. Algunos de los conceptos centrales de esta disciplina son la intencionalidad, la conciencia y los qualia, conceptos que también son estudiados por la filosofía de la mente.

Lógica

 La lógica es el estudio de los principios de la inferencia válida. Una inferencia es un proceso o acto en el que a partir de la evidencia provista por un grupo de premisas, se afirma una conclusión. Tradicionalmente se distinguen tres clases de inferencias: las deducciones, las inducciones y las abducciones, aunque a veces se cuenta a la abducción como un caso especial de inducción. La validez o no de las inducciones es asunto de la lógica inductiva y del problema de la inducción. Las deducciones, en cambio, son estudiadas por la mayor parte de la lógica contemporánea. Cuando un argumento es deductivamente válido, se dice que la conclusión es una consecuencia lógica de las premisas. El concepto de consecuencia lógica es, por lo tanto, un concepto central a la lógica. Para estudiarlo, la lógica construye sistemas formales que capturan los factores relevantes de las deducciones como aparecen en el lenguaje natural.

Ética

 La ética abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Dentro de la ética contemporánea se suelen distinguir tres áreas o niveles:
La metaética estudia el origen y el significado de los conceptos éticos, así como las cuestiones metafísicas acerca de la moralidad, en particular si los valores morales existen independientemente de los humanos, y si son relativos, convencionales o absolutos. Algunos problemas de la metaética son el problema del ser y el deber ser, el problema de la suerte moral, y la cuestión acerca de la existencia o no del libre albedrío.
La ética normativa estudia los posibles criterios morales para determinar cuándo una acción es correcta y cuándo no. Un ejemplo clásico de un criterio semejante es la regla de oro. Dentro de la ética normativa, existen tres posturas principales:
La deontología, en cambio, sostiene que existen deberes que deben ser cumplidos, más allá de las consecuencias favorables o desfavorables que puedan traer, y que cumplir con esos deberes es actuar moralmente.
La ética de las virtudes, por otra parte, se enfoca menos en el aprendizaje de reglas para guiar la conducta, y más en la importancia de desarrollar buenos hábitos de conducta, o virtudes, y de evitar los malos hábitos, es decir los vicios.
Finalmente, la ética aplicada estudia la aplicación de las teorías éticas a asuntos morales concretos y controversiales.

Estética

 La única definición que parece gozar de algún consenso entre los filósofos, es que la estética es el estudio de la belleza.36 37 Sin embargo, algunos autores también generalizan esta definición y afirman que la estética es el estudio de las experiencias estéticas y de los juicios estéticos. Cuando juzgamos que algo es bello, feo, sublime o elegante (por dar algunos ejemplos), estamos haciendo juicios estéticos, que a su vez expresan experiencias estéticas.La estética es el estudio de estas experiencias y de estos juicios, de su naturaleza y de los principios que tienen en común.
La estética es una disciplina más amplia que la filosofía del arte, en tanto que los juicios y las experiencias estéticas pueden encontrarse fácilmente por fuera del arte. Por ejemplo, cuando vemos pasar a un perro, podríamos juzgar que el perro es lindo, y realizar así un juicio estético sobre algo que nada tiene que ver con el arte.

Filosofía política

 La filosofía política es el estudio acerca de cómo debería ser la relación entre los individuos y la sociedad. Esto incluye el estudio de los gobiernos, las leyes, los derechos, el poder y las demás instituciones y prácticas políticas. La filosofía política se diferencia de la ciencia política por su carácter generalmente normativo. Mientras la ciencia política dedica más trabajo a investigar cómo fueron, son y serán los fenómenos políticos, la filosofía política se encarga de teorizar sobre cómo deberían ser dichos fenómenos.
La filosofía política tiene un campo de estudio amplio y se conecta fácilmente con otras ramas y subdisciplinas de la filosofía, como la filosofía del derecho y la filosofía de la economía. Se relaciona fuertemente con la ética en que las preguntas acerca de qué tipo de instituciones políticas son adecuadas para un grupo depende de qué forma de vida se considere adecuada para ese grupo o para los miembros de ese grupo. Las mejores instituciones serán aquellas que promuevan esa forma de vida.

Filosofía del lenguaje

 La filosofía del lenguaje es el estudio del lenguaje en sus aspectos más generales y fundamentales, como la naturaleza del significado, de la referencia, y la relación entre el lenguaje, los usuarios del lenguaje y el mundo. A diferencia de la lingüística, la filosofía del lenguaje se sirve de métodos no-empíricos (como experimentos mentales) para llegar a sus conclusiones. En general, en la filosofía del lenguaje no se hace diferencia entre el lenguaje hablado, el escrito o cualquiera otra de sus manifestaciones, sino que se estudia aquello que es común a todas ellas.

Filosofía de la mente

 La filosofía de la mente es el estudio de la mente incluyendo las percepciones, sensaciones, emociones, fantasías, sueños, pensamientos y creencias. Uno de los problemas centrales de la disciplina es determinar qué hace que todos los elementos de esta lista (y todos los que no están en ella) sean mentales.
Tanto para la fenomenología como para la filosofía analítica, un candidato importante para ser una condición necesaria, aunque no suficiente, de todo fenómeno mental es la intencionalidad. La intencionalidad es el poder de la mente de ser acerca de, de representar, o de ponerse en lugar de cosas, propiedades o estados de cosas. Por ejemplo, uno no recuerda simplemente, sino que recuerda algo, y tampoco quiere en abstracto, sino que quiere algo determinado. La propuesta de algunos filósofos es que todo lo que sea mental está «dirigido» hacia algún objeto, en el sentido más general de objeto, y que por lo tanto la intencionalidad es una característica necesaria, aunque no suficiente, de lo mental.
El experimento mental del cuarto de Mary provee uno de los argumentos más famosos en favor de los qualia.
Otra característica importante y controversial de lo mental son los qualia, o propiedades subjetivas de la experiencia. Cuando uno ve una nube, se pincha un dedo con un alfiler, o huele una rosa, experimenta algo que no se puede observar desde fuera, sino que es completamente subjetivo. A estas experiencias se las llama «qualia». Parte de la importancia de los qualia se debe a las dificultades que suscitan al fisicalismo para acomodarlos dentro de su concepción de lo mental.
La filosofía de la mente se relaciona con la ciencia cognitiva de varias maneras. Por un lado, las filosofías más naturalistas pueden considerarse como parte de las ciencias cognitivas. En cambio, otras filosofías critican a la ciencia cognitiva por suponer que lo mental es representacional o computacional.

Filosofía de la historia

 La filosofía de la historia es la rama de la filosofía que estudia el desarrollo y las formas en las cuales los seres humanos crean la historia. Puede, en algunos casos, especular con la existencia de un fin u objetivo teleológico de la historia, o sea, preguntarse si hay un diseño, propósito, principio director o finalidad en el proceso de creación de la historia.
Las preguntas sobre las cuales trabaja la filosofía de la historia son muchas, ya que se trata de una materia compleja. Algunas de estas preguntas son, por ejemplo, ¿Cuál es el sujeto propio del estudio del pasado humano? ¿Es el individuo? ¿Son las organizaciones sociales, la cultura, o acaso la especie humana por entero? Yendo aún más allá de estas preguntas clásicas, algunos filósofos modernos han introducido un nuevo concepto, sosteniendo que la historia ha dejado de ser el estudio de unidades, de hechos, pasando a ser el estudio de una compleja totalidad, que comprende no sólo las acciones humanas pasadas y sus consecuencias visibles, sino que incluye un sinnúmero de factores en su contexto, como las relaciones humanas, las corrientes de pensamiento, las motivaciones particulares, y, tal vez el factor más recientemente incorporado y que más ha revolucionado este campo de la filosofía, es el de los pensamientos, acciones, relaciones y motivaciones de aquel individuo que escribe la historia, esto es, del historiador.